Los Ahuehuetes, sagrada agua y tierra

*Una convivencia con la naturaleza en el balneario, cuyas aguas no requiere de tratamientos químicos; sumergirse en las pozas del lugar, ubicado en el municipio de Tepeojuma, es adentrarse a un mundo de paz y tranquilidad

Jaime López

Tepeojuma, Pue.-  Sus troncos emergen con gran fuerza como si quisieran abrazar la tierra con enorme júbilo. La gente que los ha visto crecer, sus vecinas y vecinos desde hace mucho tiempo, señalan que están en la mejor etapa de su vida.

Son Los Ahuehuetes, una especie arbórea que en Puebla se han hecho populares por el balneario que lleva su mismo nombre, un lugar ubicado a 30 minutos del zócalo de Tepeojuma, municipio de la zona de la Mixteca.

Se ha convertido en un oasis para los amantes de la naturaleza: pues su agua no necesita tratamiento para ser utilizada, es decir, no es estancada ni requiere de cloro. Eso es lo que lo hace diferente a otros balnearios.

Quienes solo van de entrada por salida, ocupan las pozas cercanas a los árboles con el propósito de sentir la majestuosidad del vital líquido, ese que por un momento hace rejuvenecer sus espíritus.

Las personas que saben nadar a la perfección pueden meterse en las pozas con mayor profundidad, las de 7 y 4 metros. También hay un área destinada para los chaparritos, que apenas alcanza el 1.70 de profundidad.

En cuanto a los denominados reyes y reinas del hogar, es decir, los niños y las niñas, la zona de chapoteaderos y las albercas, con su área de juegos.

El barril que se recarga por su propia cuenta en los toboganes para los infantes llama la atención, pues con su agua permite que las y los pequeños visitantes se deslicen con mayor facilidad.

El comité encargado de resguardar el balneario, conformado por oriundos del municipio, relata que hace dos décadas los árboles no estaban delimitados ni eran ocupados por los turistas.

Se trataba de un terreno baldío, que mide aproximadamente 4 hectáreas y en donde no había bardas. Posteriormente, fue adquiriendo mayor notoriedad, pero el ingreso solo se cobraba en Semana Santa.

Al inicio, disfrutar de Los Ahuehuetes implicaba un gasto de 5 a 10 pesos. Actualmente, el costo por persona es de 100 pesos, aunque adultos mayores y niños pagan la mitad.

Así como la naturaleza no tiene días feriados o de descanso, el lugar abre todo el año, incluyendo Navidad, de 9 a 18 horas.

Algunas familias deciden acampar por un pago extra, de 100 pesos por persona, quizá por que se sienten cobijados por el personal de vigilancia y el alumbrado.

Así, Los Ahuehuetes es un gran pretexto para convivir con los seres queridos y dos de los elementos más sagrados de la naturaleza: el agua y la tierra.

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